el mapa – Territorio y Ciudadanía

(re)presentaciones de la ciudad (resumen)

Congreso Internacional de Arquitectura, San José, Costa Rica

Está claro que pensar en lo urbano, es un ejercicio complejo, y que el territorio cada vez tiene más capas de estudio. ¿Cómo entendemos las ciudades y cómo aprehendemos su espacio, el físico y concreto, y el vivencial?
¿Cuáles son las escalas de pensamiento y cómo representamos estas
dimensiones? ¿Con qué herramientas podemos navegar y analizar el espacio?
La ciudad, como bien colectivo exige una co-creación y responsabilidad colectiva entre todos, lo que implica sumar una complejidad más dinámica y diversa al entendimiento del espacio urbano ¿Cómo se evidencian las diferencias socio-territoriales en este ejercicio?
¿Todos tenemos el mismo acceso al entendimiento del espacio? ¿Cómo
compartirlo entre todos?
Las personas siempre han tenido la preocupación por representar el territorio como gestos de apropiación. Los mapas son una herramienta histórica que han ayudado a descifrar la naturaleza de la Tierra, a comprender las civilizaciones, a pensar las utopías.
En esta aventura, relatar y contar la Ciudad de México como espacio de representación, como foco de diseño en el ejercicio de mapeo, puede ser un ejemplo para revelar ciertas condiciones urbanas de transformación de las ciudades latinoamericanas, de representación de contextos colonizados, de ciudades con ritmos de urbanización acelerados. Las preguntas que surgen en el en los diferentes procesos de mapeo, de representación del territorio, seguro son compartidas en muchas discusiones y mesas de trabajo en la planeación de las ciudades de este continente, y seguro del mundo.
Para esto es importante navegar por los mapas históricos de la ciudad. Entender lo que es representado, lo que es obviado, donde y como se ilustran los espacios urbanos, los volcanes, los ríos, las montañas. ¿Para qué es el mapa? ¿Qué quiere comunicar?


La Ciudad de México, como muchas latinoamericanas, parece interminable y sobre todo, parece que “no cabe”; ni en el la vista ni en el mundo. Parece que no hay límites.
¿Donde empieza y termina esta ciudad? ¿Qué define o contiene el territorio, qué lo delimita?
¿Cuáles son los espacios públicos? ¿Donde terminan y cómo se miden? ¿Cómo se representa la participación en el territorio? ¿Cómo hacer que quepa el mapa en la misma ciudad?
A partir de estas preguntas, surgen diferentes proyectos en los que participo para ir en búsqueda de los límites de la ciudad, los puntos específicos de referencia como el proyecto 196,925 metros. Se plantean sistemas mixtos de tecnología digital y análoga, como los sistemas de información geográfica que se alimentan de datos obtenidos en el sitio, en ese encuentro 1:1 con la ciudad. identificar y medir , como el Atlas de Espacios Públicos.
Estos procesos permiten entonces imaginar también mejores proceso de participación ciudadana, donde el mapa no es sólo para representar el espacio físico, si no para planear la conversación con quienes ocupan esos los diferentes territorios de la ciudad.
El mapa de la construcción colectiva de un plan de desarrollo, el PlanCDMX.

Y si, al final también queremos compartir el mapa. Ese que no cabe en los mapas impresos, Porque la ciudad tiene más de 150 mil hectáreas en su límite administrativo y
otros 100 mil en su superficie urbana extendida a otros municipios conurbados. Ejercido de hacer grande ese dibujo. 1:500 es un mapa que a esa escala se dibuja en el centro de la ciudad, en la cota 0,0.
Al final, estos son ejemplos de iniciativas que lo que pretenden es si, pensar la ciudad, a partir de lo que muchas veces se nos olvida, el mapa.

… En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el
mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del
Imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, esos Mapas Desmesurados
no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del
Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él.
Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes
entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo
entregaron a las Inclemencias del Sol y de los Inviernos. En los desiertos
del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por
Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las
Disciplinas Geográficas.
José Luis Borges, Del Rigor de la Ciencia